EL SOBRIO VIRTUOSISMO DE ALLAN HOLDSWORTH Y EL NO MENOS VIRTUOSO PERO MÁS CAPULLO BILL BRUFORD
Este fin de semana me he ido de concierto a lo grande y por sólo 10€ (a 5€ cada uno, ventajas de ser estudiante universitario); más feliz que un cochino en un charco ante la perspectiva de que iba a ver en directo a dos grandes leyendas: Allan Holdsworth y su banda el viernes y Bill Bruford y sus respectivos el sábado.
No importa el frío que haya pasado y que hoy esté que no puedo conmigo mismo, vaya conciertazos y vaya exhibiciones de virtuosismo que pudimos ver los allí presentes.
El viernes tenía lugar la actuación de Allan Holdsworth Band, hay que decir que, aunque no sea un éxito tan mediático, Allan Holdsworth está al nivel de un Satriani, un Vai o un Malmsteen (ver sus trabajos con U.K., Gong y demás); sobre todo este último, pues hay que decir que desde que le cogió el gusto a un sonido concreto el tío no lo ha soltado ni a sol ni a sombra pero, claro, a este guitarrista amateur no sólo no le importó sino que disfrutó como un enano al ver al bicharraco Holdsworth dar rienda suelta a su genialidad. Aunque fuera muy seco y británico sobre el escenario, o sea, lo justito de hello, thank you y la presentación de la banda; luego el hombre se portó como todo un profesional cuando, expresión hierática en el rostro, se puso a firmar autógrafos y posar para las fotos. Yo, además de una foto con él y su autógrafo, conseguí que me regalara una pua suya, para mi felicidad, y no me importó que todos dijeran que se le veía muy soso y cansado, máxime con lo que vendría el día siguiente...
Hay que decir también que su bajista, Ernest Tibbs, era un cachondo y un tío la mar de simpático, pues pude hablar con él un rato y me contó varias cosas interesantes, además, le pregunté si Allan subiría al escenario con Bill Bruford para tocar algún tema de U.K. con él pero no cayó esa breva.
El sábado llegó el turno de Bill Bruford's Earthworks, que es un proyecto muy interesante en el que trata de dar a conocer artistas ingleses llevándolos de gira, bonita empresa y, por cómo se mostraba, una bella persona. La simpatía que le faltaba en el escnario a Holdsworth la suplió con creces el señor Bill Bruford y dió un concierto brutal junto a un sobresaliente grupo que se salía del pellejo. Bill Bruford es el batería de rock progresivo por excelencia, fue miembro fundador de Yes y ha participado con King Crimson, Genesis, U.K....vamos, un monstruo.Lo triste fue el amargo final, el tío ni quería firmar ni ostias, sólo a base de ser muy coñazo conseguí que me firmara mi único disco original de Yes pero me dejó colgado para la foto y se portó de manera muy desagradable, bastardo sin corazón.
Mención especial para su manager español, un gilipollas de cuidado que no dejaba de increparme, de manera muy desagradable, que si Bill estaba cansado y que no le pidiera no fotos, ni firmas, ni leches. Estoy de acuerdo que un músico se cansa y más aún cuando se ha dejado la piel en el escenario pero también pienso que el músico tiene una responsabilidad respecto a sus devotos fieles (Yes es uno de mis grupos preferidos, amen de otros proyectos suyos) que todavía los mantienen como ídolos, una pena. Respecto al manager ese, que no olvide recoger el saco de cuernos que se dejó en el camerino, el muy capullo.
Y eso que cuando iba por la calle a la salida, el mismo Bill Bruford iba detrás mía para ir a cenar, en otros momentos yo estaría alucinando con el hecho de estar a dos pasos de Bruford con un disco suyo firmado y tal pero me da la impresión que, tristemente, ni siquiera el disco lo voy a ver con los mismos ojos. Qué se le va a hacer, no se si es por haber visto mucha tele pero uno es un fan muy sensible.
No importa el frío que haya pasado y que hoy esté que no puedo conmigo mismo, vaya conciertazos y vaya exhibiciones de virtuosismo que pudimos ver los allí presentes.
El viernes tenía lugar la actuación de Allan Holdsworth Band, hay que decir que, aunque no sea un éxito tan mediático, Allan Holdsworth está al nivel de un Satriani, un Vai o un Malmsteen (ver sus trabajos con U.K., Gong y demás); sobre todo este último, pues hay que decir que desde que le cogió el gusto a un sonido concreto el tío no lo ha soltado ni a sol ni a sombra pero, claro, a este guitarrista amateur no sólo no le importó sino que disfrutó como un enano al ver al bicharraco Holdsworth dar rienda suelta a su genialidad. Aunque fuera muy seco y británico sobre el escenario, o sea, lo justito de hello, thank you y la presentación de la banda; luego el hombre se portó como todo un profesional cuando, expresión hierática en el rostro, se puso a firmar autógrafos y posar para las fotos. Yo, además de una foto con él y su autógrafo, conseguí que me regalara una pua suya, para mi felicidad, y no me importó que todos dijeran que se le veía muy soso y cansado, máxime con lo que vendría el día siguiente...
Hay que decir también que su bajista, Ernest Tibbs, era un cachondo y un tío la mar de simpático, pues pude hablar con él un rato y me contó varias cosas interesantes, además, le pregunté si Allan subiría al escenario con Bill Bruford para tocar algún tema de U.K. con él pero no cayó esa breva.
El sábado llegó el turno de Bill Bruford's Earthworks, que es un proyecto muy interesante en el que trata de dar a conocer artistas ingleses llevándolos de gira, bonita empresa y, por cómo se mostraba, una bella persona. La simpatía que le faltaba en el escnario a Holdsworth la suplió con creces el señor Bill Bruford y dió un concierto brutal junto a un sobresaliente grupo que se salía del pellejo. Bill Bruford es el batería de rock progresivo por excelencia, fue miembro fundador de Yes y ha participado con King Crimson, Genesis, U.K....vamos, un monstruo.Lo triste fue el amargo final, el tío ni quería firmar ni ostias, sólo a base de ser muy coñazo conseguí que me firmara mi único disco original de Yes pero me dejó colgado para la foto y se portó de manera muy desagradable, bastardo sin corazón.
Mención especial para su manager español, un gilipollas de cuidado que no dejaba de increparme, de manera muy desagradable, que si Bill estaba cansado y que no le pidiera no fotos, ni firmas, ni leches. Estoy de acuerdo que un músico se cansa y más aún cuando se ha dejado la piel en el escenario pero también pienso que el músico tiene una responsabilidad respecto a sus devotos fieles (Yes es uno de mis grupos preferidos, amen de otros proyectos suyos) que todavía los mantienen como ídolos, una pena. Respecto al manager ese, que no olvide recoger el saco de cuernos que se dejó en el camerino, el muy capullo.
Y eso que cuando iba por la calle a la salida, el mismo Bill Bruford iba detrás mía para ir a cenar, en otros momentos yo estaría alucinando con el hecho de estar a dos pasos de Bruford con un disco suyo firmado y tal pero me da la impresión que, tristemente, ni siquiera el disco lo voy a ver con los mismos ojos. Qué se le va a hacer, no se si es por haber visto mucha tele pero uno es un fan muy sensible.
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