ULTIMATE REFRITOS



Mi gran y antiguo amigo Ignacio me ha prestado ayer los 7 primeros números de Ultimate X-Men, bueno, corrijo, los 7 números que Forum distribuye, ya que, cada entrega contiene dos números, esa es la política editorial de la línea Ultimate.
Desde que Marvel empezó a sacar películas a troche y moche los guionistas se han estado estrujando los sesos para publicar revisiones sobre los personajes clásicos de la Casa de las Ideas y, claro, tal campaña necesitaba un nombre así como original.....rompedor...el no va más...que tal Ultimate?
Pos yastá! Ya tenemos nombre.

Está claro que es una idea destinada a vender miles de ejemplares y ser el gran éxito editorial de una compañía que por mucho que idolatre, admitamoslo, no está en sus mejores momentos creativos.
Ojo! Que estoy hablando de unos comics que, hasta donde he comprobado, están muy bien hechos y se disfruta mucho con su lectura. Realmente admiro a Mark Millar y su trabajo tras leer sus historias pero de eso hablaré más adelante, veamos los títulos:

Hasta la fecha he comprado todos los números que han salido de The Ultimates; han sido publicados en un primer volúmen con 6 números (ya sabéis, 3) y ha salido el primero del segundo volúmen. Aquí vemos a unos Vengadores super cafres con tendencias fascistas, mala leche a raudales, malos tratos conyugales, adicciones al prozac, alcoholismo (un Tony Stark con diálogos de la etapa "el diablo en la botella" del vengador dorado), etc...
¿Qué es lo que pasa? Que es un comic genial aunque se cargue a mis personajes preferidos porque, si, me niego a reconocer que sean los vengadores, pero es un buen comic y mantiene mi opinión dividida, en resumen: Millar se sale.
Mi idolatrado Thor pasa a ser un neohippy que se cree hijo de Odín y solo colabora si el gobierno pasa por el aro para financiar campañas ecologista y tal, pero...y lo cachondo que es? Pues así miles de casos.

Por otro lado, la Patrulla-X (para mí siempre será la Patrulla, nada de X-Men) son más adolescentes que nunca y tiene más el ambiente tipo Dawson crece y todas esas chorradas llenas de granos y hormonas desatadas. Otra vez el maestro Millar enseña que lo que hace, lo hace muy bien y son buenas historias las que encontramos aquí pero por ejemplo no me gusta esa Jean Grey guarrilla de instituto porque, señoras y señores, una cosa es que a la pelirroja Jeannie siempre le gustara lo atrevido y lo salvaje en pequeñas dosis sin dejar de ser esa encantadora señora Summers, pero de ahí a meterse en cama con Lobezno con ese puterío...Jesús! Qué desfachatez! (No confundir mi solidaridad con el bueno de Scott con el puritanismo). Echo también en falta un Lobezno más machote y más independiente y esa pareja Bestia-Tormenta se me antoja de lo más socorrido pero sin embargo me gusta la introducción de Gámbito que he visto (no es ningún secreto que es uno de mis preferidos, aunque gusta muy poco).
Por cierto, vaya serie más horrenda la que hemos podido ver en Cartoon Network con una Patrulla de lo más chorra en plan instituto de Archie y Sabrina de la serie aquella. Para mí que en cualquier momento va a salir el director Belding gritando por el pasillo "Sr. Summers! Srta. Grey!! Acudan a mi despacho!!!".

Sobre Spiderman no puedo decir nada ya que no lo he leído todavía aunque ese Peter Parker tan moñas no me atrae mucho, la verdad.

En fin, como decía, para mí lo mejor de estas series es, sin duda, Mark Millar (sin desdeñar los geniales trabajos de los dibujantes Bryan Hitch y Adam Kubert). Descubrí a este guionista británico con The Authority, genial serie con un grupo más cafre aún si cabe y alejado de todo canon superheróico (creo que he dejado claro que aunque tire siempre por los héroes clásicos, hay que rendirse ante la evidencia de un comic bueno) y debo decir que sus diálogos y situaciones son geniales, así como las referencias a personajes y situaciones, vamos, esa sutil ironía y mala leche británica tan característica. Eso sí, sus Ultimates tienen un tufillo a Authoritiy que tira de espaldas y su manera de tratar las pulsiones sexuales de sus personajes me recuerda al genial compatriota suyo Grant Morrison pero sin duda, le atribuyo a él el éxito de estas colecciones por mostrar su savoir faire y convencer a carcas recalcitrantes como yo de que se pueden hacer historias geniales con revisiones modernas de viejas glorias.

Chapeau Mark.