UN CONTRATO CON DIOS FINIQUITADO: ADIOS SR. EISNER

Es imperdonable pero les ruego que, no obstante, sepan disculparme. Durante todo este tiempo han aparecido por este blog mis opiniones y, en muchos casos, elogios hacia muchos comics y/o figuras del género. Es imperdonable no haber hablado nunca de Will Eisner, más que posiblemente superior a muchos de los homenajeados en este blog y para mi desgracia ya es tarde. El único homenaje que se llevará Eisner desde aquí tendrá que ser a título póstumo.

Se ha ido un 3 de enero que hoy ya parece muy lejano pero, como era costumbre en él, ese día Mr. William volvió a marcar un antes y un después en el mundo del comic, en este caso, el último.

Mi relación con Will Eisner siempre ha sido de admiración sin fin; empezó con una curiosa ojeada a The Spirit que desembocó en pasión desaforada por Danny Colt y esos geniales secundarios con un carisma que ya quisieran muchos para sí; hablo de P'Gell, Dolan y su hija Ellen, Ebony y alguno más que sin ser más celebre seguro que se me escapa; como ya he dicho, devoraba The Spirit. Gracias a esta obra descubrí a grandes como Caniff y Herriman y, posteriormente, a Al Capp y Chester Gould, verbigracia.



Sin dejar de lado mi creación preferida de Eisner, pues uno no puede evitar su pasión por los personajes heroicos (sean superhéroes, anti-héroes y de todo tipo, ya me entienden) y, está claro que Danny Colt merece un trato especial y no una adocenación junto a encapuchados de medio pelo; con el paso del tiempo descubriría Contrato con Dios y El Último Día en Vietnam, donde un Eisner en avanzada edad vemos como es un dios de la narración que conoce todos los secretos del lenguaje, amen de una sensibilidad e imaginación prodigiosa. Son estas 3 obras las que más profundamente me han marcado y las que primero se me vienen a la cabeza, sin desmerecer la producción restante, destacando sus obras teóricas que me prometí un par de días antes de su muerte comprarme (lo prometo): El Comic y el Arte Secuencial y La narración gráfica.

Nunca este blog y su dueño se han sentido más humildes y, a la vez, más orgullosos de presentar este homenaje tan sui generis a este gran maestro que nos ha dejado. Descanse en paz Sr. Eisner, aquí le echaremos de menos siempre y esperamos que disfrute de su merecida jubilación una vez cerrado ese contrato que usted firmó. Adiós.

WILL EISNER 1917-2005