TEN YEARS AFTER (PERO AFTER, AFTER)

Volvió la habitual sequía posteadora sin yo quererlo, mis múltiples y explotadores trabajos veraniegos tienen la culpa, amen del hecho de haber suspendido tres asignaturas de las gordas y que me tengo que quitar en septiembre como si mi vida dependiera de ello, además como en esta casa el suspender siempre es un drama pues tres son tragedia.

Pero antes de caer en una insulsa autocompasión que no engaña a nadie, aquí viene una alegría veraniega que nunca viene mal y que vengan más. ¡Vienen los míticos Ten Years After! aquí a la vieja Gades.
Los fanáticos del blues-rock o de cualquiera de los elementeos de tal fusión (o todo junto, o ya me entienden) no necesitarán ninguna presentación pero si no os suenan permitid que os convenza un poco para descubrirlos: son un grupo mítico de los que sobresalen por encima de muchos chavales blancos que querían tocar blues, que por entonces los había a mansalva.
Una pena que no viene Alvin Lee, el genial guitarrista fundador del grupo y precursor de las futuras generaciones de masturbamástiles que vendrían a posteriori. Rapidísimo, salvaje, con cantidad de feeling y buen tío en general, le echaremos de menos, pero no por ello pienso perder la oportunidad de ir a verlos.



Su actuación en Woodstock fue de lo mejorcito, aunque para mí son la banda maldita, pues se me jodió la cinta de video del legendario festival justo en medio del I'm goin' home, hay que joderse.

Y, ya saben, si se animan aquí tienen a un colega en el sur que gustoso iría con ustedes al concierto y a unas birritas si se tercian, avisados quedan.