UDO, FEO Y COJONUDO
Como ya dijimos, el rock and roll es cosa de feos y en su día alabamos como merecía a Ronnie James Dio y, más tarde, a David Coverdale, el cual sin ser feo tiene una voz como tal, voces de tíos feos, las voces del rock and roll.
Hoy homenajeamos a uno de esos feos tan simpáticos al que todos queremos y admiramos: Herr Udo Dirkschneider.
El colega Udo nos ha legado grandes discos e himnos metaleros tanto con los míticos Accept como en solitario, pero eso ya lo sabemos, lo que verdaderamente le honra es como el tío sigue al pie del cañón y a un nivel bastante alto. Todo un figura.
¿Pero qué tiene de especial Udo? Pues que es todo un personaje, imaginaos al tarado que se enfrenta a Mad Max en la cúpula del trueno y ponedle un peluquín de Lauren Postigo y ya tenéis al Udo de los primeros tiempos. Feo como él solo.
Encima tengamos en cuenta que su cara es más propia del capitán de un pelotón de ejecución que de un cantante de rock, aspecto este reforzado por la fijación que tiene este hombre por la ropa militar junto con esa siempre incipiente tripa le da aspecto de veterano cervecero; luego su indumentaria se acercaría más a la de Rob Halford, lo que le faltaba ya para parecer un miembro de la Gestapo con tendencias sadomasoquistas.
Claro que no se le puede negar que en directo se entrega al 100%, la manera de sudar en el escenario y la vena de la frente dan fe de ello. Sobre sus sudores es ya habitual que pierda un par de kilos por concierto (que seguro que acto seguido recupera a golpe de salchicha y cerveza) cosa normal habida cuenta de la cantidad de ropa militar y de cuero que usa; sobre las venas de cuello y cara es algo que realmente acojona, a mitad de concierto las primeras filas ya se tapan la cara no vaya a ser que reviente y salpique, cualquier día se nos va durante el Restless and wild y tenemos un show a lo Gwar. Esto hay que comprenderlo, Udo tiene voz de sierra eléctrica y no como la de Brian Johnson, que cada vez está más cascada y no tira ni para atrás; Udo es un cafre del escenario, sus cuerdas vocales tienen que ser de fuego, es el fuhrer del rock.
Eso sí, como suele suceder, el señor Dirkschneider es todo simpatía y bondad, como anécdota, un colega me contó como hace años, un día que vino Udo a tocar aquí a Cádiz, un conocido suyo entró en un bar con una sudadera de Accept y allí estaba Udo comiendo tan feliz, este llamó al chaval y tras unas cervecillas le firmó la sudadera y s efue de allí tan contento. Todo un punto para Udo, y es que Udo rockea como pocos.
Este año parece ser que tocará en Granada junto con Accept, yo intentaré ir porque seguro que estarán geniales pero no cabe duda que Udo seguirá desgañitándose e hinchando vena. A su salud, herr Dirkschneider.
P.D.: Hace poco me he enterado de la muerte del mítico Dana Elcar. Descanse en paz Mr.Elcar, McGyver nunca fue lo mismo sin ti.
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