JUKE BOX HEROES (I): MEGADETH - RUST IN PEACE
Estrenamos nueva sección en el blog dedicada a la crítica musical de los discos que más le suliveyan al que esto escribe por lo que serán muy subjetivas e incluso no descarto que aprezcan hasta cinco discos de un mismo grupo; no lo niego: la subjetividad ante la rigurosidad. Así mismo les animo en esta ocasión a que comenten. Comenten y debatan, compartan sus opiniones musicales conmigo, alaben y/o critiquen mi gusto, maticen, mutilen...en fin, inauguramos la sección con uno de mis preferidos, como no, y que últimamente no dejo de escuchar repetidamente: Rust in Peace de Megadeth.
Hace unos meses ya hablaba de Dave Mustaine, persona y personaje de este mundillo con muchas luces y sombras al que, últimos trabajos aparte, siempre he admirado. Ha sabido llevar una banda llena de músicos geniales y componer verdaderas maravillas y discos de casi obligada escucha. Desde que los descubrí y progresivamente fui haciéndome con su discografía han ido desbacando mi no existente e imaginario ranking de grupos llegando a desbancar incluso a vacas sagradas del metal en los puestos altos. Megadeth tienen algo, y sus fans lo saben.
Curiosamente, mi obra preferida de la banda de Mustaine durante mucho tiempo fue So far, so good...so what! por la contundente crudeza que rezumaban sus temas y que, particularmente me volvía loco con temazos como In my darkest hour, Mary Jane y un comienzo arrollador con Into the lungs of hell. Era evidente que se hallaban en su mejor momento, pues su siguiente album cae como una bomba H en 1990 con el nombre de Rust in Peace (y el siguiente sería el también cojonudo Countdown to Extinction, pero eso es otra historia...).
¿Qué hallamos en Rust in Peace y que además lo hace tan genial? Pues para empezar tenemos lo que se considera una de las obras maestras del thrash metal, tal como lo califica la crítica, pero si asociamos este género con unos Slayer, Sodom o Destruction es evidente que no es lo mismo. Es un metal más refinado (en tal caso sería más comparable a Testament) en la que la violencia y el shredding salvaje no está reñido con una composición muy cuidada y elaborada. Dave Mustaine demuestra que sus habilidades compositivas y sus capacidades de guitarrista rítmico son unicas en su género pero sin duda uno de los principales artífices del virtuosismo y el nuevo sonido que consiguen Megadeth es el por entonces casi estrenado dios del masturbamastilismo Marty Friedman.
Con todo el respeto a Mustaine e intentando no dañar su precioso ego pero estas canciones en su momento dudo que hubieran sido lo mismo de no haber sido interpretadas por Friedman. Marty se sale, arpegio por allí, shredding por allá, técnica y sentimiento thrashero desbordantes para firmar una serie de temazos que se abre con el impresionante y rápido Holy Wars que tras un breve intermedio de guitarra española nos conduce al trepidante The Punishment Due (inspirado en el Punisher de la Marvel) y cierra de manera brillante con Rust in Peace / Polaris. Disfrute metálico a lo largo de todo el disco con momentos álgidos como Hangar 18 y ese otro gran tema que es Tornado of Souls, una lección de como presentar un tema de heavy metal en apariencia más convencional pero convertido en obra maestra y con un solo impresionante a cargo de Marty Friedman.
Mucho se ha comparado a Megadeth con Metallica por razones más o menos obvias y yo, como dije en el artículo de Mustaine, hace tiempo que tomé partido por los suyos (aun siendo buen seguidor de los buenos tiempos de Metallica); admitámoslo, Hetfield no es Mustaine y Hammett no es Friedman (y Ulrich no me ha parecido tampoco un batería tan imprescindible como muchos me pintan), para muestra un botón: Rust in Peace. Disfruten con los "megamuerte", como dirían Alex Winter y Keanu Reeves.
Formación:
Dave Mustaine: guitarra rítmica y solista, voz.
Marty Friedman: guitarra rítmica, solista y acústica, coros.
David Ellefson: bajo, coros.
Nick Menza: batería, coros.
Tracklist:
1. Holy Wars...The Punishment Due.
2. Hangar 18.
3. Take no Prisoners.
4. Five Magics.
5. Poison Was The Cure.
6. Lucretia.
7. Tornado Of Souls.
8. Dawn Patrol.
9. Rust In Peace / Polaris.
Hace unos meses ya hablaba de Dave Mustaine, persona y personaje de este mundillo con muchas luces y sombras al que, últimos trabajos aparte, siempre he admirado. Ha sabido llevar una banda llena de músicos geniales y componer verdaderas maravillas y discos de casi obligada escucha. Desde que los descubrí y progresivamente fui haciéndome con su discografía han ido desbacando mi no existente e imaginario ranking de grupos llegando a desbancar incluso a vacas sagradas del metal en los puestos altos. Megadeth tienen algo, y sus fans lo saben.
Curiosamente, mi obra preferida de la banda de Mustaine durante mucho tiempo fue So far, so good...so what! por la contundente crudeza que rezumaban sus temas y que, particularmente me volvía loco con temazos como In my darkest hour, Mary Jane y un comienzo arrollador con Into the lungs of hell. Era evidente que se hallaban en su mejor momento, pues su siguiente album cae como una bomba H en 1990 con el nombre de Rust in Peace (y el siguiente sería el también cojonudo Countdown to Extinction, pero eso es otra historia...).
¿Qué hallamos en Rust in Peace y que además lo hace tan genial? Pues para empezar tenemos lo que se considera una de las obras maestras del thrash metal, tal como lo califica la crítica, pero si asociamos este género con unos Slayer, Sodom o Destruction es evidente que no es lo mismo. Es un metal más refinado (en tal caso sería más comparable a Testament) en la que la violencia y el shredding salvaje no está reñido con una composición muy cuidada y elaborada. Dave Mustaine demuestra que sus habilidades compositivas y sus capacidades de guitarrista rítmico son unicas en su género pero sin duda uno de los principales artífices del virtuosismo y el nuevo sonido que consiguen Megadeth es el por entonces casi estrenado dios del masturbamastilismo Marty Friedman.
Con todo el respeto a Mustaine e intentando no dañar su precioso ego pero estas canciones en su momento dudo que hubieran sido lo mismo de no haber sido interpretadas por Friedman. Marty se sale, arpegio por allí, shredding por allá, técnica y sentimiento thrashero desbordantes para firmar una serie de temazos que se abre con el impresionante y rápido Holy Wars que tras un breve intermedio de guitarra española nos conduce al trepidante The Punishment Due (inspirado en el Punisher de la Marvel) y cierra de manera brillante con Rust in Peace / Polaris. Disfrute metálico a lo largo de todo el disco con momentos álgidos como Hangar 18 y ese otro gran tema que es Tornado of Souls, una lección de como presentar un tema de heavy metal en apariencia más convencional pero convertido en obra maestra y con un solo impresionante a cargo de Marty Friedman.
Mucho se ha comparado a Megadeth con Metallica por razones más o menos obvias y yo, como dije en el artículo de Mustaine, hace tiempo que tomé partido por los suyos (aun siendo buen seguidor de los buenos tiempos de Metallica); admitámoslo, Hetfield no es Mustaine y Hammett no es Friedman (y Ulrich no me ha parecido tampoco un batería tan imprescindible como muchos me pintan), para muestra un botón: Rust in Peace. Disfruten con los "megamuerte", como dirían Alex Winter y Keanu Reeves.
Formación:
Dave Mustaine: guitarra rítmica y solista, voz.
Marty Friedman: guitarra rítmica, solista y acústica, coros.
David Ellefson: bajo, coros.
Nick Menza: batería, coros.
Tracklist:
1. Holy Wars...The Punishment Due.
2. Hangar 18.
3. Take no Prisoners.
4. Five Magics.
5. Poison Was The Cure.
6. Lucretia.
7. Tornado Of Souls.
8. Dawn Patrol.
9. Rust In Peace / Polaris.
entrada de LVH @ lunes, noviembre 13, 2006
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