Nemedjäh

Sentiros bienvenidos en este blog de comics, rol, literatura, música, cine y otras hierbas...

viernes, julio 29, 2005

NOS VAMOS DE VACACIONES

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Jack be nimble, Jack be quick...wooooo ooooo....holiday roooock, holiday rock....

Por fin, mi semanita de vacaciones! Este que os escribe va a pasar desde este viernes 29 hasta el 5 de agosto en el bello y acogedor pueblo de Collado Villalba (espero que sea tan acogedor y bonito como me lo imagino ya que no he ido en mi puñetera vida y me han invitado) y aprovecharé para darme un garbeo por la capital, que no voy desde hace la tira de años y me gustaría hacer miles de cosas por allí.

Así pues, voy para allá cargado de mp3ses de Alice Cooper y Krokus y con Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay bajo el brazo para leer en el autobús (espero que siga usted sano y salvo, mister Chabon).
Espero traerme de vuelta muchas cosas que contar, disfruten de sus vacaciones y cuidense :-)

martes, julio 26, 2005

KUNG-FU CASPA: LO PEOR DE LO PEOR

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Lo puto peor. No se si recordarán que hace unos meses salió a los kioskos una suerte de coleccionable de dvds orientales llamado Maestros del Kung-fu (pfff). Por lo menos ya hay dos cosas mal en ese título.

Por supuesto, los expertos en la materia, y yo no soy ni la mitad de experto que me gustaría ser, ya sentían el ponzoñoso hedor penetrando sus senos nasales. No señor, este no era el kung-fu de la Shaw ni de la Harvest, era kung-fu casposo del gordo (no se si fue Viru o Absence quien acuñó primero lo de kung-fu caspa pero justo es reconocérselo, queda dicho) del perpetrado por Tomas Tang y su horda de copipasteadores.
Pero no me malinterpreten, de acuerdo que no son auténticos clásicos de las artes marciales y que la caspa que suelta parecen medallones de merluza pero ¿desde cuando eso ha sido impedimento para, al menos, satisfacer la curiosidad? y, desde luego, algunos títulos atraían aunque sólo fuera de oidas.

Pero la mala suerte de LVH se volvió a cebar con él y cual fue mi desgracia que el primer dvd que pude pillar de la colección fue el título que les voy a presentar y que finalmente pudo conmigo, Dentro de 3 días, Lucha de serpiente de un dragón budista. Como les decía, lo puto peor. No he visto cosa más aberrante en esto de las patadas y los cinturones negros.

Con un título tan incongruente y rematadamente ridículo, poco se puede esperar de tamaño esperpento. ¡Qué cosa más insufrible por Dio! De la historia poco puedo decir, se que hay una revuelta entre los ming y los manchúes y que hay unos hermanos separados desde su nacimiento, amen de un emperador borrachuzo, una chinita que va de mano en mano y vaya usted a saber la de personajes que bailan por allí sin ton ni son sin guardar una relación mínimamente coherente con la trama, o tramas, porque uno desiste de buscarle la lógica y el argumento a este truño para simplemente verlo crecer y morir cuanto antes.
Y, volviendo a los personajes, vaya horror; nunca te enteras de quien es el bueno o el malo o el que no tiene nada que ver, la danza orgiástica de personajes cambiando de bando alcanza su climax en el momento en que empiezan a aparecer hermanos secretos y demás.

Pero bueno, tendrá buenas peleas, no? pues ni de coña. Uno agradece los combates copipasteados de otras películas, que no dejan de ser otra atrocidad, pero que comparándolos con los propios combates originales, el espectador los recibe como una bendición; y es que cuando tales situaciones son al protagonista (al menos este sí se reconoce) barriendo y cortando leña mientras baila, la gorda asiática queriendo violar a un escuálido y patético chino y la técnica del nudo humano; uno no quiere sino prenderle fuego al dvd y, acto seguido, arrancarse los ojos.
Me gustaría entrar en más detalle pero ya la ví hace unos días, se me hizo eterna y dudo que vuelva a ver más ese dvd en la vida así que simplemente creanme cuando les digo que las escenas más patéticas que puedan imaginar están en esta película, se lo juro a ustedes (incluso hace parecer buena a aquella película de Bola de Dragón, que es lo más mainstream del kung-fu casposo).

Así Tomas Tang, que por lo visto fue el seudónimo de varios directores y poseían mogollón de originales de películas conseguidas en saldos, a las que copipasteaban y vampirizaban sin piedad; se ha cobrado otra víctima. Te odio Tang.
Tanto es así que no me dejé seducir por ninguno de los títulos restantes de la colección, aunque alguno me interesaba de entrada, pero que de ninguna manera, que ya había tirado suficiente dinero. Anda y que les den, ya las veré en divx y mucho es.

Por cierto que los responsables de tal edición, también lamentable, son unos tales Viajes con música, cuyo nombre ya me sugiere que son los encargados de surtir las gasolineras de nuestra piel de toro con esos videos y cassettes que todos conocemos.

Y que no, que no vuelvo a caer en esto del kung-fu caspa, a mí que me den luchadores mancos, patadas de guillotina, shaolines de la cámara 36 y furias orientales; pues ya no me sabe a caspa sino a caviar.

lunes, julio 25, 2005

MI MALDICIÓN LITERARIA

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Pues no, no me he ido de vacaciones, aquí estoy aguantando el peor verano de mi historia (y eso que aún no me he tragado ningún festorro chiringuitero) y con las actividades de ocio, incluyendo esta, mermadas en detrimento del studiare e laborare. Vaya mierda de verano, se los juro. Si conocen a algún profesor particular denle sus bendiciones porque les aseguro que es un gremio muy puteado, y si encima tienen que quitarse de encima tres asignaturas jodidas pues no estaría de más que se acuerden de este, su bitacorero amigo.

Y bien que me vendría una bendición encima, pues a falta de una historia mejor (que no es que no las tenga, sino que no las puedo escribir ahora como se merece) les voy a hablar de una suerte de maldición gitana o incluso loveraftiana que parece que me acompaña a la hora de leer, que por suerte puedo rascar algo de tiempo para tan insigne y sana afición.

En las últimas navidades, ya a finales de año, me veía con más dinero del que preveía y decidí auto regalarme aquel libro de Will Eisner, El comic y el arte secuencial, como ya les comenté en su día y que disfruté bastante. Tristemente, recién entrado el presente año, el bueno de Will murió.

Así pues, sería en febrero cuando me da por revisar esa gran novela que es Miedo y asco en Las Vegas (aprovechen ahora para recuperarla porque es genial) del rey gonzo Hunter S. Thompson y, no sin sorpresa, va el amigo y se vuela los sesos ese mismo mes váyase usted a saber porqué (sobre todo conociendo la agitada vida del autor). Esto ya da un poco de acojone.

Y ya para rizar el rizo me entero en un blog vecino (lo siento, no recuerdo cual es) que uno de mis escritores preferidos, Michael Moorcock, está enfermo de cierta gravedad mientras yo estaba leyendo su Behold the man (en español es He aquí el hombre, pero está descatalogado, por eso lo estoy leyendo en inglés).
Ya van tres víctimas de mi maldición y menos mal que muchos de los autores leídos este año están ya fallecidos aunque no descarto que Howard, Dick o el propio Lovecraft se levanten de sus tumbas como contrapartida de la maldición (de este último incluso me lo puedo creer). Así que si conocen algún curandero o brujo vudú pues mandenmelo a ver que se puede hacer, eternamente agradecido.

Y, otra cosa: Sr. Chabon, en el improbable caso de que usted me esté leyendo le ruego que no salga de su casa en esta semana y que tenga cuidado con lo que coma, que no me quiero hacer responsable. De nada.

P.D.: Recupérese pronto, Sr. Moorcock!

Resulta que

lunes, julio 11, 2005

TURKISH SPIDERMAN: TODO GRAN KEBAB CONLLEVA UN GRAN SHUWARMA

3 dev Adam

Segundo round de delicias turcas que espero les guste tanto como parece que les gustó el primero (qué grande Dunyayi Kurtaran Adam) esta vez centrado en el mundillo superheroico, como ya la gente empieza a hablar de la peli de los 4F y, por ese motivo, a resucitar aquel histórico truño de Roger Corman, aquí seguimos contraatacando con nuestra peculiar pasión turca. Hablamos, pues, de 3 dev Adam.

Antes de nada, aclarar lo de siempre: que en Turquía no tenían ni puñetera idea de los protagonistas, que son ni más ni menos que Spidey, el Capitán América (sin tetas pero con caspa para regalar) y El Santo enmascarado de plata. 'nuff said, true believers. Os acaba de tocar la lotería, tigres.
Por ello, volviendo al hilo, todo parecido con sus correlatos reales es pura casualidad, dicho esto nada de preguntar porqué Spiderman es el malo (probablemente estos turcos se creían todo lo que decía J.J. Jameson, los muy capullos) o cómo es que Cuneyt Arkin puede ser el capi y que todos conozcan su identidad secreta o, también, qué hace El Santo con ese melenón tan hortera.

Ok, pulsamos el play y nos sale un mensaje de la productora o lo que puñetas sea repitiendo varias veces el nada subliminal mensaje ARSEL! ARSEL! que parece como si estuvieran llamando al espectador a la jihad. Si sobrevivimos a la crisis epiléptica que esta introducción puede provocar, el deseo de arrancarnos los ojos de las órbitas para alimentar a las bestias avanzará in crescendo conforme transcurre la película.
Y efectivamente, entra en escena un Spiderman de risa histriónica y un traje fruto de la unión de dos pijamas, horrorosamente feo. Este Spiderman es un verdadero hideputa que, por motivos que vaya usted a saber (en este caso agradezco no saber turco, o también habría querido arrancarme los oídos, fijo), asesina a una inocente enterrada en la arena con la hélice de una barca, junto con la propia barca.

Así pues, esto no quedará impune, no señor, pues acaban de llegar a Turquía los 3 ¿campeones? que derrotarán al arácnido, estos son el Capi, Santo y una pava cuyo papel en la película es ser secuestrada y recibir ostias como panes.

Como las conversaciones no nos dicen nada, a no ser que haya un turco en la sala (o alguien que haya estado en una prisión turca, si es que sobrevivió), pasamos a la primera escena de acción donde la muchacha antes mencionada es secuestrada y abofeteada; y Spiderman mata a un tío con un cuchillo de untar mantequilla, acto que sentencia con un perfectamente audible "adiós mafia". Qué horror.
Es el turno del viejo Cuneyt, quien en el papel del capi abandona su viejo estilo de saltitos (véase Dunyayi...) en detrimento del puñetazo atraviesa-paredes y las acrobacias chorras y patéticas con ayuda de un cable que colgaba por ahí. En el santo nombre de Matt Salinger, que alguien pare esto.

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Pero no termina la cosa ahí (bleurgh), el capi, que se siente desnudo sin su escudo ni, en última instancia, aquel cable que le echó un ídem; ahora se vale de una lápida para seguir la pelea en un cementerio. Ya ni los muertos se respetan, válgame Dio. Y no se pierda el homenaje a Mariano Ozores en la escena en que el borracho ve como el capi persigue a Spidey y echa a correr acojonado perdido, como haríamos todos.

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Pero, mientras ¿qué pasa con Santo? pues que le han encomendado robar ciertos documentos pero, cáspita caspitosa, no tiene bolsillos y tiene que guardarlas directamente en la cojonera. Bella deconstrucción watchmeniana del superhéroe y sus trajes.
Después de despachar a un turco bigotudo que le reprende, Santo se enfrentará a 3 karatekas que rondaban por ahí así como casualmente en una de esas patéticas escenas de pseudo-artes marciales con que nos obsequia (con alta dosis de veneno) este bodrio.
Respecto a los turcos bigotudos, estos están presentes en toda la película, tanto en un babdno como en otro, me parece a mí que el verdadero ídolo turco era Charles Bronson porque no hay turco secundario en esta película que no parezca salido de la versión teatral escolar de Yo soy la justicia.

Así pues, el arañoso sigue cometiendo felonías a diestro y siniestro, vuelve a matar a otra muchacha porque le sale de ahí y se carga a uno de sus secuaces bigotudos haciendo que dos hamsters le devoren los ojos, ciertamente, es un verdadero cabrón. Y encima se ríe el tío.

Volvemos a cambiar de escena, esta vez presenciamos un striptease, para ver si ya que el kung fu no levantaba la película igual lo hacía un poco de carne, y acto seguido el capi y Santo ya están repartiendo leches otra vez y detienen un coche a fuerza de músculo nada más. Qué tíos. El hijo predilecto de América y el machorrón mexicano, no me pregunteis como parten las nueces estos dos.

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¿Acaso Spiderman les esperará sentado? pues no, mis crédulos e ingenuos lectores, en vez de entretenerse haciendo puzzles va y se carga a una pareja en la ducha, por joder, nada más. Ahora bien, la espiral de violencia cesa, al menos por unos momentos, gracias al lascivo y cálido abrazo de la novia guarrona de Spiderman. Sí, señoras y señores, sexo en 3 dev adam; eso sí, de carne se ve la justa y ni eso, aunque al menos no le vemos el cejudo careto a Spiderman aunque se quite la máscara pero sin embargo aparece una de las escenas que más me inquieta de la película: durante el orgasmo de la guarrona, aparecen en pantalla una suerte de marionetas similares a los gnomos de los jardines. ¿Qué puñetas significa esto?¿acaso alguno de los dos, o ambos, están pensando en marionetas para excitarse?¿algún sesudo mensaje que se me escapa? psicotronía difícilmente explicable, sin duda.

Pero la acción continúa, true believers, y mucho más que eso; 3 dev adam se anticipa a la ya de por sí infame saga de clon sacándose de la manga a un montón de clones de Spidey (coño! como en el comic!!). A estas alturas ya hemos pifiado todas las tiradas de cordura habidas y por haber, así que a tomar por saco si empiezan a salir clones y si después de ver como Santo vapulea al arácnido sale el capi pegándole a un Spiderman totalmente fresco, y viceversa una y otra vez. Qué espanto, santa madre de Suppaidaman.

Y así la diarrea mental se verá exacerbada con la sesión final del capi liquidando un clon detrás de otro de manera que, cuando uno cree que ya se ha cargado a Spiderman, aparece otro que clama ser el auténtico y así , sucesivamente. Afortunadamente, todos estamos hartos de ver como los 4F se cargan al Dr. Muerte definitivo (pfff) una y otra vez y no nos resulta nuevo. Por tanto tendremos que ver al Spiderman espachurrado, decapitado, vapuleado y descuajaringado miles de veces para darle de una vez por muerto y así culminar tamaño bodrio con su no menos casposo y feliz final. Si han llegado hasta aquí, merecen una medalla.

Cuentan ustedes con mi no-recomendación de este título pero, si aún así, quieren seguir indangando en el miniuniverso de los infra-spidermans, échenle un vistazo al Spiderman japo o aquel esperpento con dos coladores por lentes y que disparaba cuerdas de tender la ropa, eso sí, por su cuenta y riesgo. Vayan con cuidado.

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jueves, julio 07, 2005

LAS ZORRAS A LAS QUE AMÉ

Dejenme que por un momento emplee la funcionalidad moñas de los blogs, me gustaría escribir miles de cosas en este blog porque es algo con lo que disfruto bastante y llevo bastantes ideas pero es que llevo unos días bastante jodidos: mi pluriempleo veraniego es cada día más estresante y menos agradecido, el mal rollo con la carrera cada vez toma tintes más trágicos, algunas personas cercanas están pasando por cosas chungas o haciendo cosas raras y además este año va a ser cuanto menos, raro.

Bien, ahora toca el post de hoy:

Por el título de este artículo tal vez pensarán que voy a poner a caldo a alguna mala mujer que me dejó con el corazón hecho pedazos, aunque las ha habido, todo sea dicho; hoy hablamos de las Salomés (no, Bunbury, la tuya no) y Dalilas, las lady Godivas y condesas Bathory, las auténticas femme fatales pero llegados a la máxima expresión, las auténticas zorras.

Todo empezó con aquella vampira de Jess Franco que cautivó, muy pequeño aún, a un servidor. No me pregunten que hacía yo de tierno infante viendo esas películas (probablemente lo mismo que ustedes, vete a saber) ni si aquello fue el germen de algunas de mis futuras aficiones...en cuanto a cine y esas cosas, ya me entienden. La cosa es que a pesar de lo antigua que era la película yo le habría cedido mi cuello a aquella condesa Nadine sin que ella tuviera que hipnotizarme siquiera y que me dejara seco a gusto, una auténtica zorra pero con clase y yo no iba a corresponderla con menos de eso. Eso sí que era una vampira sensual, a pesar de toda la caspa franquiana, que bien que abundaba.

Muerda cuando quiera, señorita

Por supuesto, que hubo más amores de 625 líneas: ahí estaban la dura y salvaje mujer de la jungla (y no por ello menos exuberante) Pam Grier, la mujer fetiche ochentera que es Lea Thompson, las por entonces emergentes Asia Argento y Erika Eleniak (que por entonces no tenía cejas de velcro) y un larguísimo etc, muchos de los nombres se me acaban de olvidar, así que les dejo que me refresquen la memoria en los comentarios, así como tantas otras vampiras del viejo tío Jess, que cortaban el hipo.

Pero lo que se dice auténticas zorras cuyo impacto sólo puede comprarse al de un agarrón donde duele llegó con el desaparecido sátiro que fue Russ Meyer y su Faster Pussycat! Kill! Kill! (de paso recomiendo la muy hortera pero muy buena hair band ochentera de mismo nombre, Faster Pussycat) donde el trío de zorras protagonistas someten a todo sujeto masculino (y humillan a la chica que no es una zorra como ellas).
Quitando a la oriental Haji, con unos ojos de rana y un papel insinuadamente lésbico pero en plan camionera embrutecida, que me parece la menos atractiva de las tres con diferencia; eran Tura Satana y Lori Williams las que me volvían realmente loco, la primera, una diablesa morena y semioriental con su eterno traje de cuero y una maldad sin fin sólo comparada con su belleza; la otra, rubia estúpida a la par que malvada que no tiembla a la hora de hacer trizas al macho objetivo, sino física, moralmente. Todas ellas, super neumáticas y con unos cuerpos merecedores del mayor piropo albañil, pero recordemos que hablamos de unas zorras exquisitas.

Quien fuera El Vegetal o su hermano...

Lástima, o no, que el tiempo pasa y las zorras de Meyer ya no sólo han envejecido sino que se han estropeado a base de bien y al hacerse uno más mayorcito pues sucumbe más a los encantos de bellezas más inocentes y candorosas como una Scarlett Johansson, una Elsa Pataky o, en última instancia, una Monica Bellucci, que sí tiene un puntito diabólico que no le sienta nada mal.

Así pues, esta es la historia, aderezada con cierta carga hormonal, de esas bellezas de la pantalla con las que este pecador se condenaría en paz. Las zorras a las que amé, y las que no tanto.

martes, julio 05, 2005

MUNCHKINEANDO A TOPE

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Prólogo - Un poco de historia:

Los juegos de cartas son una arcana tradición con unas raices muy profundas en nuestra cultura, tanto que tenemos una propia baraja española (aunque las hiciera un señor francés, creo yo); así, mientras que el poker, bridge y black jack nos resultan tan exóticos, es en estos días cuando se celebran en las entrañas de este país auténticas olimpiadas de mus, julepe, cinquillo (estos son los reyes indiscutibles) incluyendo las generaciones infantiles con el reloj y el mentiroso; y por otro lado los jóvenes disfurtan de juegos propios con nombres transgresores (como ellos mismos) como son el culo y el hijoputa, que por cierto este último lo vende Mattel con el americano y, por tanto, más exótico nombre de Rummy y no tiene ni bastos ni copas ni leches en vinagre.

Entonces sucedió que algún lumbreras extranjero vio que los juegos de rol podían adaptarse al formato naipe y explotarlo entre los mismos jóvenes que llenaban las arcas de las copisterías gracias a esos tochos de rol que se compraba uno o entre varios y se conservaba como oro en paño. Había que exprimir a esos chavales, sí señor, y el lumbreras creó el MAGIC. Y sonrió.
Y viendo que a los frikis les gustaba más y más (y gastaban más y más aún), creó expansiones, estableció cartas únicas, raras, infrecuentes, etc. y en fin, contar la historia del Magic sería explayarse mucho y ya sabemos todos como empezó esa vorágine que arruinó los bolsillos y la vida sexual de los chavales y como ese filón fue explotado por demás lumbreras de segunda.

Así otra nueva hornada de lumbreras creó los juegos de cartas "no coleccionables" y el magicadicto recuperado (como, lo confieso, un servidor, aunque brevemente) encontró su metadona perfecta en estos juegos con la premisa de que por un módico precio podías obtener infinidad de partidas distintas y además, ojo a esto, en igualdad de condiciones. Sí, todos me decían que el Magic era un juego de estrategia y que eso es lo que cuenta pero eso no explicaba como los niños más ricos que yo me pegaban tan soberanas palizas con sus cartas bien plastificadas, su mogollón de mazos de reserva, cartas raras y toda la ostia.

A todo esto, gracias a un colega que siempre está a la última en cuanto a este tipo de novedades se refiere, nos enganchó a estos juegos sin remediarlo. Primero fue con el Ciudadelas, que aún perdura y que monopolizó mi cumpleaños en ese descubrimiento tan mágico. Estrategia pura y dura consistente en enriquecerte y putear al prójimo, tan entretenido que aún no hemos sentido impulsos asesinos ni ha habido grandes peleas (hemos tenido partidas de Monopoly en las cuales podríamos haber teñido de sangre el tablero).

Ahora sí, el MUNCHKIN:

Resulta que el último descubrimiento ha sido este juego de aspecto cachondo y nombre de criatura fantástica que viene a ser la versión humorística definitiva (y no esa película de Jeremy Irons) de D&D aunque dentro de unos parámetros.
Aquí es la ley de la selva, el objetivo es ir subiendo niveles como sea hasta ganar la partida, vale todo. Para ello tienes que adentrarte en el dungeon, cargarte al monstruo de turno (desde una simple planta en un tiesto hasta un dragón de plutonio de nivel 20), esperar que tus compañeros (en este juego no hay amigos) no te puteen demasiado, saquear tesoros, conseguir equipo y prepararte para putear a tu vecino. Todo esto pasándoselo divinamente.

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Y es que esto es droga dura, las sesiones cada vez son más maratonianas y la competitividad aumenta, y esto me preocupa, pues sin yo proponérmelo resulta que estoy ganando muchas partidas, tal vez demasiadas (hoy he ganado las 3 partidas que hemos echado incluso cuando ni yo me lo imaginaba), lo que me coloca en el enemigo a batir.

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Encima deciden sacar una expansión (Munchkin 2), y gracias a que tenemos en nuestro selecto círculo a un colega que, como Tsuneo, de Doraemon; si alguien se compra esto él lo compra más grande, y se ha hecho con el Munchkin 2. Y nosotros lo queremos más por ello.

Así pues el Munchkin ha sido llamado a ocupar el puesto de juego del verano, honor que comparte con sus primos mayores como el monopoly, Cruzada Estelar y el D&D de mesa.
Yo se lo recomiendo pero bajo su propia responsabilidad, de nada.