LA TERMINAL: EL ÚLTIMO VUELO DE SPIELBERG


En un día tan especial para los medios como hoy, hemos decidido ir a ver La Terminal, película que transcurre en un aeropuerto, aunque, para atenuar la ironía, los aviones son parte del background.
Yo no iba especialmente ilusionado con ver la película pues la verdad es que me parecía una comedia de medio pelo con Tom Hanks en horas bajas, vamos, que la película iba a ser nada más que el tío dando vueltas por el aeropuerto con el albornoz y el cepillo de dientes. Otra vez, nada más lejos de la realidad; resulta que la cinta está muy bien y es entretenida, además, las interpretaciones más que correctas. Muy bien Tom Hanks y la guapísima Catherine Zeta-Jones (en un papel muy suyo, en mi opinión) junto a toda la troupe de secundarios entre los que se encuentra Diego Luna, que es el que más o menos conozco.

Pero la gracia de todo el asunto es que había un detalle que no conocía y/o no le había dado importancia y es que, tras las cámaras, estaba el señor Steven Spielberg llevando la batuta.
El que Spielberg sea un gran director es de cajón pero es que el tío controla cantidad el tema y así te convierte una película más o menos comercial en un producto digno y que muchas veces supera a lo que se estrena actualmente. Cierto es que no he seguido últimamente a Spielberg y se me han escapado muchas películas, de hecho la última que recuerdo suya es Inteligencia Artificial, que me gustó bastante para lo que la crítica y mis conocidos llegaron a defenestrarla, aunque, eso sí, en mi opinión sobra la última hora de la película; pero la cuestión es que Spielberg se acostumbró a rodar las películas sobre su propio mundo y lo considero parte de su éxito, si bien Tarantino tiene su mundo violento y sórdido, Spielberg tiene el suyo de simpatía, toques de fantasía y un poco de ñoñería de fácil digestión.

Son películas como esta en la que a base de elementos cómicos, dramáticos y trágicos en ocasiones las que configuran este universo spielbergiano dando como resultado un filme redondo, cine familiar, diríamos, pero está claro que Spielberg está mucho más lejos de eso.
De este título he sacado algunas secuencias y planos que dejan ver una maestría que tira de espaldas que, sin insinuar querer llegar muy lejos, sí nos recuerdan que Spielberg sabe, y eso por no hablar de la pequeña y sutil crítica de rigor a los problemas de la inmigración.

Acabo de ver que S.S. está metido en muchos proyectos, tanto de director como productor ejecutivo, que por cierto, es un cargo al que parece haberle cogido el gusto; espero que el responsable de la fantástica Amazing Tales y de clásicos de mi infancia como E.T. y Jurassic Park nos ofrezca alguna que otra sorpresa que me haga aplaudirle de nuevo.

Y si vuelve a producir y dirigir Amazing Tales, pues ya sería la leche.



PARTIDO DE HOY: Barcelona 2 - Sevilla 0: Si señor! ya somos líderes! este año huele muy pero que muy bien.