...VOLVEMOS DE VACACIONES
Termina el holiday rock que empecé a cantar la semana pasada y, tristemente, eso significa que debo volver a estudiar mis 3 asignaturas de septiembre y reanudar el curro cotidiano; pero eso no significa que haya pasado una semana de vacaciones memorable y cojonuda de la que me gustaría destacar algunas cosas que recordaré durante más de un verano, y no es para menos.
Así, después de un viaje en autobús de 8 horas en el que terminas con un nuevo molde en el trasero, nos recogieron los primos de Roxanne, compañera de fatigas, aventuras y desventuras del que os escribe, para acogernos en su casa de Collado Villalba, pueblo madrileño al que tuve el gusto de conocer.
Gracias a la generosidad de ellos, Roxanne y yo pudimos disfrutar de todo tipo de viajes por la zona y comilonas salvajes, amen de una jornada de deportes de aventura (o así) que ni de coña se me hubiera ocurrido a mí que participaría. Y un buen rato que echamos de árbol en árbol, mosquetón arriba y tiralina abajo; allí estaba yo en modo berserker, desatado total, escalando como un cimmerio y salvando todo tipo de obstáculos, ni yo me lo creía oigan.
Claro que, ya terminando el circuito llamado x-trem mis brazos dijeron basta y tuvieron que echarme cuerdas para que bajara. Soy lo peor, lo se.
Pero sin duda, uno de los momentos álgidos del viaje fue la visita a Madrid capital y lo que allí aconteció.
Nosotros viajábamos un poco a lo Chevy Chase y la familia Griswold, con ese punto caótico como le ocurriría a todo sureño como yo (o eso supongo) en la capital después de muchos años sin visitarla. No os digo nada de como lo flipábamos cuando veíamos los cartelones de la Gran Vía o tiendas como una tarimería (la leche, vamos) o un video club chino (esto ya es la reostia). Los catetos somos asín.
Bueno, a lo que íbamos: allí en Madrid pude contactar y quedar con el amigo Viruete (que también hace mención a este encuentro en su propio blog), lo que fue una de las más gratas sorpresas del viaje y uno de los días donde mejor me lo pasé.
Antes que nada decir que Viru fue cantidad de atento y dispuesto para con nosotros y que sus vastos conocimientos musicales, cinematográficos y televisivos sólo son comparables, y superados, me atrevo a decir, por su amabilidad y simpatía. Queda dicho.
Así, Viru y el también nuevo amigo Pájaro de Alcalá (siempre velamos por las identidades secretas de nuestros amigos y vecinos) nos llevaron por un recorrido cultural y sub-cultural con paradas en la tienda de música más acojonante que he visto en mi vida (donde me hize con un cd de Tankard para escuchar en el autobús de vuelta, muy bueno, por cierto) y por cantidad de tiendas de comics donde pude completar antigüedades de Planeta como el Thor de Simonson y Fuerza-X de Milligan/Allred.
Todo esto, por supuesto, aderezado de exquisitos debates sobre mullets, cine ochentero, AOR (inolvidable la lección a Roxanne), Rick Springfield, kung-fu (con caspa o sin ella), Accept, Andy y Lucas, Dschinghis Khan (coreografía incluida!!), La Tumba de Drácula, Lovecraft, Evil Dead, Dreadstar, Don Miki (cómo molaba Patomás, eh?) ,los respectivos blogs, kanis vs. bakalas, heavy auténtico vs. heavy-sword-and-sorcery-chorra-metal. y un larguíiiiisimo etc.
Por todo ello no puedo más que mandarle un enorme abrazo (y al Pájaro también) y agradecerle el día que Roxanne y yo recordamos mucho cariño. Ya sabes, os queremos ver por aquí ¡Un auténtico placer, Jose!
El día terminó con conversaciones interesantes también, quién me iba a decir que un colega de Roxanne del foro de los Scorpions con el que quedamos luego, iba a ser un ex-colaborador de Kerrang con un largo bagaje a sus espaldas y muchas y buenas historias que contar, para deleite de este viejo metalhead. Así pues, a Edurocks y su mujer, ModestyBlaise (más identidades secretas), otro afectivo abrazo y que sepan que les debemos unas birritas.
Pues bien, todo esto nos ocupó una semana, así que ayer nos despedíamos de la capital y sus amables gentes para volver a nuestras tierras del sur; y vaya odisea, colegas. Resulta que tuvo que juntarse un atasco enorme por Despeñaperros junto a un supuesto accidente, todo ello en un autobús mucho más cutre y con un aire acondicionado a soplidos. Si ya de por sí salimos tarde, pues ya pueden imaginarse lo tarde que llegamos; para el anecdotario queda las conversaciones sobre bandas sonoras que entablamos con un paisano también de vuelta y un rumano con toda la cara de Morgan Freeman muerto de hambre que era un cachondo el hombre, resulta que venía aquí junto a unos colegas para tocar en un conjunto con sus colegas allí presentes y buscar trabajo. ¡Suerte Morgan!
Y hoy, como colofón final, barbacoa en la playa (ancestral costumbre de aquí), que se las promete bastante bien, ya les contaré. ¡Ah!, por cierto Viru, al final, en una visita relámpago de Roxanne a Madrid, encontró una camiseta de los Scorpions (y de paso una de los Whitesnake para mí ;) ). Vacaciones redondas, o por lo menos yo me conformo.
Así, después de un viaje en autobús de 8 horas en el que terminas con un nuevo molde en el trasero, nos recogieron los primos de Roxanne, compañera de fatigas, aventuras y desventuras del que os escribe, para acogernos en su casa de Collado Villalba, pueblo madrileño al que tuve el gusto de conocer.
Gracias a la generosidad de ellos, Roxanne y yo pudimos disfrutar de todo tipo de viajes por la zona y comilonas salvajes, amen de una jornada de deportes de aventura (o así) que ni de coña se me hubiera ocurrido a mí que participaría. Y un buen rato que echamos de árbol en árbol, mosquetón arriba y tiralina abajo; allí estaba yo en modo berserker, desatado total, escalando como un cimmerio y salvando todo tipo de obstáculos, ni yo me lo creía oigan.
Claro que, ya terminando el circuito llamado x-trem mis brazos dijeron basta y tuvieron que echarme cuerdas para que bajara. Soy lo peor, lo se.
Pero sin duda, uno de los momentos álgidos del viaje fue la visita a Madrid capital y lo que allí aconteció.
Nosotros viajábamos un poco a lo Chevy Chase y la familia Griswold, con ese punto caótico como le ocurriría a todo sureño como yo (o eso supongo) en la capital después de muchos años sin visitarla. No os digo nada de como lo flipábamos cuando veíamos los cartelones de la Gran Vía o tiendas como una tarimería (la leche, vamos) o un video club chino (esto ya es la reostia). Los catetos somos asín.
Bueno, a lo que íbamos: allí en Madrid pude contactar y quedar con el amigo Viruete (que también hace mención a este encuentro en su propio blog), lo que fue una de las más gratas sorpresas del viaje y uno de los días donde mejor me lo pasé.
Antes que nada decir que Viru fue cantidad de atento y dispuesto para con nosotros y que sus vastos conocimientos musicales, cinematográficos y televisivos sólo son comparables, y superados, me atrevo a decir, por su amabilidad y simpatía. Queda dicho.
Así, Viru y el también nuevo amigo Pájaro de Alcalá (siempre velamos por las identidades secretas de nuestros amigos y vecinos) nos llevaron por un recorrido cultural y sub-cultural con paradas en la tienda de música más acojonante que he visto en mi vida (donde me hize con un cd de Tankard para escuchar en el autobús de vuelta, muy bueno, por cierto) y por cantidad de tiendas de comics donde pude completar antigüedades de Planeta como el Thor de Simonson y Fuerza-X de Milligan/Allred.
Todo esto, por supuesto, aderezado de exquisitos debates sobre mullets, cine ochentero, AOR (inolvidable la lección a Roxanne), Rick Springfield, kung-fu (con caspa o sin ella), Accept, Andy y Lucas, Dschinghis Khan (coreografía incluida!!), La Tumba de Drácula, Lovecraft, Evil Dead, Dreadstar, Don Miki (cómo molaba Patomás, eh?) ,los respectivos blogs, kanis vs. bakalas, heavy auténtico vs. heavy-sword-and-sorcery-chorra-metal. y un larguíiiiisimo etc.
Por todo ello no puedo más que mandarle un enorme abrazo (y al Pájaro también) y agradecerle el día que Roxanne y yo recordamos mucho cariño. Ya sabes, os queremos ver por aquí ¡Un auténtico placer, Jose!
El día terminó con conversaciones interesantes también, quién me iba a decir que un colega de Roxanne del foro de los Scorpions con el que quedamos luego, iba a ser un ex-colaborador de Kerrang con un largo bagaje a sus espaldas y muchas y buenas historias que contar, para deleite de este viejo metalhead. Así pues, a Edurocks y su mujer, ModestyBlaise (más identidades secretas), otro afectivo abrazo y que sepan que les debemos unas birritas.
Pues bien, todo esto nos ocupó una semana, así que ayer nos despedíamos de la capital y sus amables gentes para volver a nuestras tierras del sur; y vaya odisea, colegas. Resulta que tuvo que juntarse un atasco enorme por Despeñaperros junto a un supuesto accidente, todo ello en un autobús mucho más cutre y con un aire acondicionado a soplidos. Si ya de por sí salimos tarde, pues ya pueden imaginarse lo tarde que llegamos; para el anecdotario queda las conversaciones sobre bandas sonoras que entablamos con un paisano también de vuelta y un rumano con toda la cara de Morgan Freeman muerto de hambre que era un cachondo el hombre, resulta que venía aquí junto a unos colegas para tocar en un conjunto con sus colegas allí presentes y buscar trabajo. ¡Suerte Morgan!
Y hoy, como colofón final, barbacoa en la playa (ancestral costumbre de aquí), que se las promete bastante bien, ya les contaré. ¡Ah!, por cierto Viru, al final, en una visita relámpago de Roxanne a Madrid, encontró una camiseta de los Scorpions (y de paso una de los Whitesnake para mí ;) ). Vacaciones redondas, o por lo menos yo me conformo.
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